II - La escuela de Arquitectura 1982

Como ya he mencionado, mi ilusión era Bellas Artes, pero acabé haciendo Arquitectura Superior en la Politécnica de Valencia. Con 18 años no se tiene claro nada, sólo ganas de fiesta, así que me pasé tres años intentando superar los primeros cursos y lo único que conseguí fue aprobar las asignaturas de dibujo.

La verdad que el Álgebra no era lo mio, el dibujo sí y así lo demostré, aprobando el primer año Análisis de Formas y Dibujo Técnico, mi trabajo de fin de curso fue cabecera de una exposición de alumnos y hoy en día estará colgado en el despacho de alguien. Este fue el dibujo estrella, el capitel de la estación del Norte de Valencia, lo he realizado 2 veces más, como regalo de boda a mis amigos de carrera.

Capital de la Estación del Norte de Valencia 1983

Un estudiante debe ser muy completo y muy metódico para afrontar este tipo de carreras, los primeros años son de criba, hay tanta gente, que se realiza una selección natural del que continuará más adelante. Por eso, ser completo, tanto en la parte artística como en la técnica, es muy complicado, además, teniendo 18 años para mi fue imposible. 

Aquí os dejo un resumen de los trabajos realizados en aquella época, el dominio del color todavía no había llegado a su esplendor, sin embargo con el lápiz no había problemas.


















III - El dibujo técnico

El dibujo técnico en la época de estudiante me sirvió para aprender la representación técnica y el uso de la tinta china con el Rotring o Staedtler, los distintos grosores, el uso de la escuadra y el cartabón, el compás y a evitar las manchas.  Hoy en día con el uso de los ordenadores, pienso que es una técnica obsoleta para estos fines.
  


Mi etapa en Valencia fue muy gratificante, pero al final mis estudios los acabé en la Universidad de Alicante, terminé Arquitectura Técnica con la especialización en Ejecución de Obras, profesión que llevo desarrollando desde 1993.


IV - Mi encuentro con el color - 1984

En los comienzos de la carrera de Arquitectura fue donde descubrí a Pepe González y a sus "chicas", me encantó el uso del lápiz de color y aquí fue donde empecé a utilizar esta técnica.


Trazos muy suaves, casi acariciando el papel y con ayuda de difuminos, al igual que hacia con el carboncillo, fui consiguiendo degradados y mezclando los colores. Utilizaba bastoncillos de los oídos porque una vez manchado el difumino es difícil limpiarlo para usar otro color (con el carboncillo no hay problema, siempre juegas con grises) y los bastoncillos se desechan al ser más baratos, para este fin funcionan a la perfección.





Aquí está este dibujo, mi primero a color, los lápices Faber Castell  acuarelables son los que utilizo y los que más me gustan, hoy en día dispongo de una caja con 100 colores y aparte de bonita es una gozada disponer de medios. Aunque en realidad, por el tamaño de los lápices, no uso ni la mitad de ellos.

Una vez visto los resultados obtenidos, realice varios más, aunque no lo creáis, lo que más me llamaba la atención de estos dibujos era la melena de las chicas, como conseguir el volumen, el brillo, los pliegues, no importa si es rubia o morena, puedes utilizar los colores que quieras para las sombras, siempre queda bien.



Tras muchos años de dibujo, tengo que inclinarme ante el gran Milo Manara, no existe otro como él a la hora de representar la sensualidad femenina. Este dibujo no es ni por asomo los que él realiza, pero muchas veces lo que se intuye es mejor que lo que se ve.



V - El Color y el cómic

En mi juventud el cómic fue un descubrimiento aleccionador. En CIMOC, 1984, descubrí verdaderas obras de arte y a verdaderos maestros en este campo, pero en esta época me dedique a realizar dibujos más divertidos que complicados y trascendentales.

Era época de diversión, de despreocupación, de desfase, Jhony Rocketa y mis gustos por el Rock´n´Roll me llevaron a realizar dibujos como estos.

El dibujo del Seiscientos fue un regalo a mi novia Alicia, hoy mi mujer. La matrícula es la original. ¡Que recuerdos!


La técnica de utilizar láminas negras, hace que tengas que trabajar de forma inversa que con las claras. Con fondo negro tienes que sacar los brillos y con el fondo blanco, las sombras. La lámpara  es espectacular, cuando le ponemos un foco de iluminación al cuadro, parece que este se encienda.


Son dibujos muy divertidos, además te sirven para recordar los coches con los que pasaste buenos momentos. Este fue un regalo que le hicimos a nuestros amigos Sergio y Rosa, con todo nuestro cariño.


Tambien existen momentos relajantes dentro del trabajo, este es un detalle que le hice al Arquitecto D. Carlos Gilardi mientras construiamos el Hotel Melia en Benidorm. Siempre admiración D. Carlos.


VI - El desarrollo del color: los retratos

Una vez desarrollada la técnica del color, empecé a realizar multitud de trabajos ya que veía que con esta técnica era capaz de hacer cualquier cosa, incluso el de conquistar a mi chica. La verdad es que pasamos una mala etapa y con este dibujo, que hice para ella, volví a conquistarla.


Virgen con niño 1986

Mi yaya Petra
Los retratos son un tema que llega por añadidura, el recuerdo a nuestro mayores, hace que te centres en darles un buen homenaje.

Mi yaya Consuelo
El siguiente retrato tiene la particularidad de que esta basado en fotografías en blanco y negro y de fotografías distintas. El uso de paginas de color, da un toque muy especial a los retratos, el uso del blanco hace que ciertos detalles destaquen mucho más.

Mariano y Paquita, los abuelos de mi mujer.

Luego vienen los niños, como no tienen arrugas es mucha más sencillo el dibujarlos. Siempre queda uno bien cuando regala este tipo de dibujos a familiares y amigos.

"Lidia" hija de mi amigo Sergio.

VIII - Una idea, un dibujo

El proceso creativo no tiene limites, cualquier cosa puede ser el detonante para ponerse manos a la obra y materializar una idea.

La película que marcó esta historia fue la trilogía del "El Señor de los anillos". Aparte de la historia, hay un proceso creativo increíble: los personajes, el vestuario, el grafismo, la fotografía, los efectos especiales... (hay que reconocer el mérito de la gente española que ha creado alguno de ellos, como los efectos de la lava deslizándose por la ladera de la montaña cuando consiguen destruir el anillo). La verdad es que se ha conseguido crear un mundo nuevo.

Una vez se hace popular esta creación, sale al mercado todo el merchandising y ahí es donde saltó la chispa: un coleccionable del Señor de los Anillos. Las figuras de plomo eran de una calidad superior y además pintadas a mano.

La segunda entrega era "Nazgûl", el caballero negro tenebroso. Al ver la figura físicamente no lo dudé, encargué 5 fascículos iguales del caballo y ahí es donde empecé a confeccionar mi propio AJEDREZ.

¿Por qué 5? Os lo diré: uno para hacer pruebas y pintar, 2 en blanco, con lo cual podría tener el juego completo de caballos para el caso que no saliese una figura con un caballo blanco como así fue, menos mal que fui previsor.

Cada fascículo me orientaba de la cantidad que tenía que pedir, imaginar para los peones, tenía que pedir 8 iguales.

Os preguntaréis ¿y todo esto que tiene que ver con el dibujo? pues es evidente, si quería un ajedrez, tenía que confeccionar mi propio tablero, uno que fuese acorde con el tema en cuestión.

El mapa de la Tierra Media fue el que me dió otra gran pista, qué mejor que utilizar el mismo terreno donde se desenvuelve la historia para usarlo como tablero de AJEDREZ. El bien contra el mal, las batallas, todo cuadraba.

El tamaño de la cuadrícula estaría en función de las dimensión de las piezas, el caballo con una base de 8 centímetros, fue el que marcó la escala.

Ya lo tenía todo, la idea, las figuras, la escala y un tablero de madera que tenía sobrante de otras manualidades. Las dimensiones no eran cuadradas, era un rectángulo de 125x75 cm., pero antes de cortarlo se me ocurrió que podía dejar los laterales para poder dejar las piezas que se fuesen eliminando, "los Agonautas"  fueron los que ocuparon este puesto.

Y este ha sido el resultado final, un tablero de ajedrez que utilizo de elemento decorativo.


Lápiz de color acuarelable sobre madera,dimensiones 125 x 75 cm.

IX - Una imagen, una idea

Esta historia también va de coleccionables. Mi mujer, amante de las miniaturas, despertó en mí la necesidad de ordenarle todo lo que tenía acumulado en el tiempo. Es una pena poseer una colección y tenerla guardada en una caja y no poder disfrutarla en todo momento.

Esto me llevó a construirle expositores para sus colecciones: botellitas de colonia, casa de muñecas, pero esta historia va de su colección de "Bolas de nieve de Disney".



Pues bien, qué podría hacer para realizar un expositor acorde con el tema de los personajes de Disney...!!! pues como en todo, llega un momento en que salta la chispa. En los comienzos de las películas de Disney aparece el castillo en 3D con una iluminación de 180º, algo tipo así:


Este dibujo es el que me dio la inspiración y me puse manos a la obra. Como técnico, lo primero que hay que hacer es un estudio de las dimensiones: revisar el número y el tamaño de las piezas; después replanteo para encajarlo en la figura. En fin, un estudio previo que posteriormente lleva a confeccionar el diseño.


El estudio de detalle fue importante para algunos encuentros que se presentaban conflictivos, tener en cuenta que el fondo tendrá unos 7 centímetros y la torre más alta se quedaba en el aire con respecto a la cubierta inclinada inferior, detalle que no veía como resolver. Sin embargo, considero que tener siempre una visión tridimensional de las cosas es importante para resolver temas espaciales.


Una vez tenía las dimensiones sólo era cuestión de fabricarlo. A continuación os muestro el proceso constructivo de esta maqueta-expositor:


Bueno después se hacen unos detalles inesperados como, por ejemplo, los heráldicos que se encuentran en medio, en las torres más pequeñas y que le dotaron de un punto de exclusividad. La dimensión total es de 110 x 87 cm.

"Espero que os haya gustado"